Review Blood-C: Dos tazas de Gore por la mañana.

No me voy a andar con rodeos, si queréis un buen anime Gore, os habéis chocado contra uno, esta vez el director Tsutomu Mizushima, creador de un anime tan grande como Another, nos trae la historia de Kisaragi Saya, una estudiante de secundaria, hija de un sacerdote del templo del pueblo en el que viven, el cual manda a Saya, la sacerdotisa del templo desde que murió su madre, a luchar contra los ``furukimonos´´ o también llamados antiguos, a los cuales les gusta comer humanos más que al Gourmet la sangre de Kaneki. Ya que ni ella ni su padre saben cocinar, les cocina la comida un chico llamado Fumito, el cual regenta una cafetería llamada Guimauve, a Saya le encanta el café que éste hace expresamente para ella, y unos pastelillos que Fumito prepara llamados Guimauve (porque Fumito-san es muy original a la hora de ponerle el nombre a su local) que sospechosamente parecen encantarle a Saya, ejem, que me desvío. Saya tiene un abundante grupo de amigos en el instituto teniendo en cuenta el número de alumnos que aparecen en el anime, y parece ser que la inteligencia emocional de Saya es inversamente proporcional a la cantidad de sangre que aparece en el transcurso de la historia, ya que no se da cuenta de que la mitad de los que le rodean le tienen un ``especial´´ cariño. Al padre de Saya de repente le hablan los pergaminos y manda a Saya a luchar contra un antiguo que ha aparecido en un lago en el bosque al lado de su casa, Saya toma la espada sagrada que le entrega su padre y tira millas a matar al bicho, mucha sangre por aquí y por allá y antiguo muerto, en esta escena vemos una curiosa transformación de Saya, donde pasa de ser una chica tranquila y amable a ser una sádica con los ojos rojos con unas capacidades físicas sorprendentemente buenas. 

En conclusión un anime muy recomendable si lo que buscáis es sangre, violencia y lo sobrenatural todo bien unidito.

Fumito-san te da las gracias por leer esta review, y tengan un buen dia.